GASTROALICANTE ´15... DIA DE FERIA

FEBRERO/15

Como todos los años y fieles a su cita, los aventureros de la provincia enfrascados en esto de dar de comer y beber a los demás celebran su fiesta grande a modo de feria en el recinto alicantino. Gastroalicante, como he dicho, reúne en estos tres días a comerciantes, restauradores, chefs y a todos aquellos que algo tienen que ver con la gastronomía. Como en toda feria, lo que se trata es de promocionar productos, servicios, restaurantes, lugares, tendencias, darse a conocer para  los más modestos o sencillamente mantener el status para los más grandes. Como se suele decir, en botica hay de todo. Y aprovechando que el río pasa cerca pues cogimos el barco y decidimos pasar un día agradable...y ya de paso comer algo. Sí, al final comimos.

 En esta ocasión nos apuntamos al evento el que escribe, Juan, Antonio, Germán, Vicente y Tomás. Una vez allí nos juntamos con dos perlas damasoleras, Gumiel mayor y Fani que también estaban de visita y en grupo hicimos el recorrido gastronómico. Lo pasamos muy bien.

   

 Antes de pasar a los detalles de lo que vimos, comimos o bebimos, quiero exponer mi humilde opinión acerca de la feria. Me decepcionó. La verdad, no había ido antes y cierto que en apenas cinco horas no ves todo lo que puede ofrecer, pero sí te haces a la idea de lo que realmente se cuece. Tengo la sensación de que a pesar de tener en Alicante o provincia grandes cocineros y grandes restaurantes, además de mucha gente que comienza en esto de manera autodidacta o que proviene de escuelas, no están todos debidamente representados aquí. Supongo que el montar un stand es una pasta que no todos se pueden permitir y sólo los más grandes pueden hacerlo para mantener su caché. Es por ello que eché en falta más variedad de stands de mucha otra gente. Repito, siendo la primera vez que iba. Así a bote pronto, la feria consta de una parte más hostelera con stands clásicos hasta en en las ferias de coches, como la de thermomix o los cuchillos que cortan de todo...otra de productos de la tierra, embutidos, quesos, jamón, etc, muy cuidado por cierto el stand de Elche. Otra parte donde podemos probar productos de la zona como cervezas, licores, vinos, etc. Y otra, que en teoría debería ser la parte estrella que es donde encontramos los restaurantes o grupos de ellos, como es el caso de los agrupados en Santa Pola. Aquí es donde eché en falta más oferta, y sólo los cuatro o cinco más "consagrados" como la Finca, Irreverente, Grupo Monastrell, la Ereta y algún otro más son los que sostienen el sarao. Actividades diversas  y talleres en el escenario durante todo el día. Sólo conseguimos ver el concurso de gintonics, qué casualidad.

Pues como he dicho, todos como en una excursión de colegio, nos pusimos manos a la obra sin rumbo fijo a ver por donde salía el sol.

A lo primero que le echemos el ojo fue a la zona de la feria donde se exponen embutidos, quesos, productos ecológicos y después de hacer alguna cata de los mismos terminamos como no en un stand donde se promocionaba cerveza fabricada en la provincia. Había varios y nos decantamos por el de cervezas EXULANS fabricadas en Novelda. Probamos las cinco variedades que ofrecen y la verdad están ricas con diferentes cuerpos y tonos, desde la más pilsen hasta la negra. Interesante.

Tras la cata probamos para hacer boca una degustación de pinxos, que sin ser vascos, no tenían nada que desmerecer. Original el de tortilla de patata con un relleno de jamón y queso. Rico también y buena presentación pero nada más.

Una vez abierto el apetito y con ganas de entrar en más contenido hicimos un inciso para probar algo de sushi. Aunque no soy un experto, como en nada, en la materia, probamos unas degustaciones que a decir verdad estaban ricas. Pa que no nos lo cuenten. Para muchos obviable. Para otros no tanto. Rico

 

Tras pelearnos con los palillos consideramos que ya estaba bien de tonterías, es broma... no se me vayan a enfadar, y pasar a algo más alicantino que por eso la feria estaba aquí. Ya iremos a la feria de Hirosima a ponernos hasta las trancas de estos manjares. Así, que nos paramos en un establecimiento donde estaban sacando unos gazpachos pinoseros de tres pares. Dicho y hecho.

 Tras esta paraeta, los cuerpos comenzaron a coger color y calor también y por momentos comenzamos a pasarlo mejor con el sarao que con la comida. Vamos como siempre, que siempre hemos dicho que la comida es la escusa.

  Acto seguido nos paramos en el stand de comerciantes de Santa Pola atraídos por unas bandejas imponentes de quisquilla, si bien es cierto que miramos para otro lado y nos decantamos por probar una arroz negro recién salido del fuego y unos espectaculares gazpachos de mero, acompañados de unas entraetas a modo de calamar. El arroz pelín durito y con sabor lo justo pero gazpacho muy rico. Allí pudimos conversar con los caldereros mayores del reino, los tabarquinos de Don Jerónimo que tanto en la isla como en playa lisa te ofrecen un caldero impresionante a buen precio. También con el cocinero de Casa Rico, otro ilustre santapolero en esto de la restauración.

A partir de aquí, sólo se trataba de dejarse llevar. Cata de vinos de todos los tipos, olores y sabores a cuenta de un experto sumiller manchego, amigo de Juan. Ecológicos dijo y que no dejaban resaca...una leche.  Y finalmente yendo a parar a Irreverente donde David Pastor se encontraba dirigiendo el cotarro a decir verdad, algo cansado ya después de tantos días de feria, que por cierto sí se notaba en algunas caras en el resto de feriantes. Pues jugó a lo seguro. Sus tapas más conocidas que comienzan a ser un clásico ya mundial. Probamos, y no me cansaré nunca de hacerlo su latita de bacalao, el canelón de pato confitado y su ensaladilla, dejando de probar otras más que nada porque estaban ya casi sin existencias. Que voy a decir si los críticos en esto saben más que yo y así lo corroboran. El arte hecho delicia. Buen vino y encantadores con nosotros.

Con el estómago pleno, el cuerpo pedía algo dulce para culminar y nos decidimos por probar las milhojas de Paco Torreblanca. No llevaban chocolate, jajaja pero estaban ricas de cojones.

Unas bebidas espirituosas alcoyanas para rematar...

Acabamos buscando algún sitio donde hacernos un buen gintonic pero mira por donde todos los cocteleros de la feria estaban ya sentados como jurado del concurso que iba a comenzar, así que con suerte, conseguimos que nos prepararan unos en el stand de Callosa  con nísperos y todo. Et voilà...

Fin de fiesta con el concurso mencionado. Sinceramente, Germán los prepara infinitamente mejor que algunos de los participantes.
 Recogida, unos antes que otros u otros después que unos depende de como se mire y día completo. Como siempre, lo de menos es comer, lo importante es estar en buena compañía. Si además se come y bien pues eso que nos llevamos. Y lo dicho, nunca taparse con una manta...

Fue un placer compartir este día con vosotros y los "nuevos" que se agregaron. Emplazados estáis para la siguiente. Recuerdos de Chanquete...o de Di Crapio..

By Joe.