Contrario a la reverencia o al respeto debido...No sé muy bien el porqué del nombre de este bar de reciente inauguración en Alicante pero me gusta. A lo mejor es falsa modestia de los dueños porque realmente se merecen una reverencia en toda regla.
Pues aquí estamos de vuelta otra vez...Como el grupon verediano se encuentra cerrado por vacaciones, que los calores estos son muy malos y es supercomplicado poder cuadrar días, pues unos trabajan más de la cuenta y otros todo lo contrario, he cometido una ligera infidelidad para con ellos y he visitado este bar en compañía de otra gente majísima a los cuales me he acoplao sibilinamente. Espero no se me enfaden los veredagourmet pero es que hay que ir haciendo un poco de pretemporada para el invierno que promete ser fructífero y nada mejor que una buena preparación. El grupo en cuestión con el que visité este restaurante es el grupo parquesangabrielexperience. Todos los años por esta época se juntan a comer para celebrar no se qué porque están juntos todo el año, pero bueno, no hay motivos necesarios para juntarse a una mesa. Gente de paladar fino para el comer y el beber con los que me siento muy a gusto y disfruto mucho cuando hay mantel por medio. No sólo son conocidas estas quedadas. Internacionalmente conocidas son las degustaciones queso/vino que organiza Santi todos los años para deleite del resto y he de decir que todavía no he podido asistir a ninguna pero todo se andará. Anto, Baldo, Santi, José, Pelayo y mi hermanito componen esta tropa. Ya el año pasado disfruté con ellos de un calderaco en toda regla en la Taberna del Mar y este año tocaba algo menos destroyer. Así que decidieron acercarse a probar la cocina de Irreverente, recién inaugurado en pleno centro de Alicante hace unos meses y que está teniendo mucha aceptación. Previamente y para ir haciendo boca nos acercamos al Damasol para no perder las buenas costumbres.
Había oido muchas críticas y todas buenas acerca de este nuevo bar. Regentado por David Pastor, chef salido de las cocinas del Victor, quién no ha alabado este bar de Benalua en alguna ocasión, ofrece un tipo de cocina superoriginal y que no deja indiferente a nadie. Platos y tapas con diseño, gusto, transgresoras, elaboradas y en definitiva buenísimas que al final es de lo que se trata rodeadas de un buen entorno, ya que el local está muy chulo con techos altos y amplio, hacen que uno salga con ganas de volver que es lo que me pasó a mí después de la experiencia. Por cierto, que nos atendió muy bien presentándose en la mesa en varias ocasiones.
En cuanto al menú, sinceramente no vi ni siquiera la carta puesto que ya José había concretado un menú con precio cerrado. Otra gente que ha ido me comentan que hay una gran variedad de platos. Será cuestión de volver. A lo que vamos, el menú elegido fue el que él denomina I+D+i que consta de un bombón de Alicante, Buñuelo de alcachofas y boquerón rebozado en pan de gamba, tapa de pulpo al horno sobre tabulé de verduras y espuma de su patata, latita de bacalao, milhoja de pato y desgustación de un postre. Como veis completito y original, destacando dos tapas premiadas como son la latita de bacalao que es tapa premio nacional y el pulpo al horno que es premio Tapéate 2013. La bebida a parte. Coincidió ese día con un bochorno de escándalo en Alicante, así que como ya veníamos de cervecear y apetecía algo fresquito, tiramos por los tintos de verano y ya no salimos de allí, cosa extraña teniendo en cuenta que estos castellanos son unos sumilleres en toda regla. Sólo Baldo se atrevió con un Riberita a última hora. Con el primer tinto comenzaron a servir los platos que debo decir que me encantaron todos. Muy original el toque de la mojama con el anís paloma del bombón. También muy buena la milhoja de pato contrastando con el dulce de la frambuesa. La ensaladilla rica y suave. A pesar de que como ya he dicho, había tapas premiadas de prestigio, a mí me encantaron los buñuelos, sencillamente espectaculares, aunque no hay que desmerecer por supuesto el resto. El pulpo que tenía una presentación muy original también estaba muy rico y la mezcla de sabores de la latita de bacalao muy innovadora con tres salsas diferentes. Repito, por quedarme con uno me quedo con el buñuelo. El postre, para un golosón como yo si que me dejo un pelín indiferente. En todo momento el servicio perfecto explicándonos plato a plato su elaboración e ingredientes. Viendo las fotos se alimenta uno.
Después de comer muy bien unos orujitos para rebajar la cosa gentileza de la casa y como no servidos de forma totalmente diferente.
Además, este bar está diseñado para continuar tomando una copilla sin problemas de segundos turnos y cosas así. De hecho, decidimos tomar unos gin allí mismo, que el coctelero del lugar nos preparó de manera magistral.
Lo dicho, bien comidos, bien bebidos, bien servidos y bien pagados por lo ajustado del precio. Decir que disponen también de un menú diario por doce euretes que está muy bien. Para volver.
Tras la comida y debido al bochorno como ya dije que visitaba Alicante, una pequeña vueltecita por Castaños y a casa que en la piscina se estaba mejor.
Un placer compartir mesa y mantel con ustedes. Habrá más.
By Joe.
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