domingo, 31 de marzo de 2013

SARA DULCE SARA...PAELLON EN RESTAURANTE VEREDIANO

MARZO/13
Sara, dulce, cuéntame el secreto azul que se esconde en tus ojos tibios de animal....
Sara, dulce, cuéntame el sortilegio aquel...

Oyendo esta canción a quién no le gusta este nombre. A nosotros nos gusta todavía más la persona que lo lleva.
 Mi vecina del séptimo, nuestra musa-adicta del padel femenino, la reinona por antonomasia de la fiesta verediana.
 La jefa de estudios del insti, señorita Rotenmeyer en su trabajo, seria, dura, con bemoles, capaz de enfrentarse hasta con el ministro, el terror de los Consejos escolares. Amiga de sus alumnos. Puede ponerlos firmes y al minuto perder toda la vergüenza para ponerse a bailar el opencandestarrrr o irse de fiesta o de viaje  con ellos.
 Esta persona que tanto apreciamos no cumple años...los descumple.

Nuestra Sara de apellidos nobles con motivo y para celebración de su cumpleaños nos preparó un festival de lujo que consistía en superpaellón en los locales ya habilitados a tal efecto en el club social de la urba y posterior " lo que saliese" que fue mucho...mucho...y como ella es grande pues lo organizó a lo grande. Mucha gente invitada, los de villabajo, los de villarriba, amigos, compañeros del insti...un gentío importante.

 El maestro paellero en esta ocasión era un amigo de la protagonista que hábilmente, dado el gran número de comensales, pidió consejo a mamá ante semejante encierro con toros bravos para salir airoso del paso. La mamá, que por lo que se vio, sabe de esto, aconsejó sabiamente al diestro y preparó de antemano la pócima mágica de la paella. Con arte y saber estar, aunque acojonao por la bravura de los astados supo llevar la paella a su punto et voilà...paellón para cuarenta. Orejas, rabo y puerta grande para el diestro y por supuesto la cabeza de ajos del centro.
Ya dentro, platos de todos los tipos, picoteo abundante y como he dicho a lo grande. Sara, gran admiradora de los quehaceres vermouteros de Germán le encargó a éste semejante menester. Como un Merlín cualquiera preparó unos martinis de esos con fundamento con bebidas espirituosas varias. Como diría él, espectaculà...Joaquín, hábil, no dejó ningún instante el botellero vacío.
Gran  ambiente, fiesta,  y diversión en armonía. Bien comidos y bien bebidos, lo siguiente era....no eso no...prepararse para lo que venía después. Previamente, se entregaron unos detallitos a la cumpleañera, ropitas, complementos, conjunto de ropa interior pa no mirara a otro lao...

Todos ataviados con la ropa de los domingos nos esperaba como no, el santuario verediano por excelencia...Teatre, que nos tenía su reservado preparado para disfrutar como enanos. Y así fué. No se cuantas veces subió el camarero con botellas y botellas....muchas. De hecho se sobrepasó la hora fijada de reserva y se pasó a la sesión de noche. Apoteósico. Hasta que dejó de sonar la música....al dj le habían seccionado dos dedos con un vaso unos energúmenos que estaban saltando arriba en el reservado. Unas disculpas, unas tiritas y a seguir.































 Y ya de noche, visita a otro templo verediano por excelencia....el rey del microondas...ese PyM del 65 euros para diez, del sácame otra botella de vino mejor, de esas patatitas que te van sacando cuando todavía no has llegado a la puerta...y donde tanto te ríes. Recuperando fuerzas y ya tarde los que se fueron a casa pues eso y los que se quedaron a tomar la última pues también.

















Gran día Sara. Gracias.



By joe.

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