jueves, 17 de mayo de 2018

NOU VARADERO

 ABRIL/18

Breve comentario acerca de la visita que realizamos a este restaurante, situado en la dársena del puerto pesquero en San Gabriel. Digo lo de breve porque no estuvo ni mucho menos a la altura de lo que siempre ha sido este local y la fama que lo precede y por tanto no creo que sea interesante expandirse mucho. Que al final me caliento.
Como sabéis, este restaurante lleva ya algún tiempo funcionando y estando al costado del puerto, pues parece lógico que lo que mejor trabajen sean los productos del litoral. Pescados, arroces, mariscos, forman parte de sus ofertas estrellas. La verdad es que yo ya lo había visitado en un par de ocasiones por comidas familiares y no me pareció muy interesante, a pesar de que tiene muy buenas críticas. Digamos no barato, aunque siempre se justifica con que el producto es fresco y de primera calidad. Local feo, más típico de chiringuito de playa que de restaurante con clase. Y moscas, muchas moscas. Dicen que por la cercanía de los muelles de pesca. No se, pero desagradable para mí.
Con todo esto no digo que se coma mal, que el servicio sea malo o que sea carísimo. Sólo que no está acorde con lo que oyes hablar de mucha gente.

Para la ocasión conseguimos juntarnos los de siempre, cosa rara no lo siguiente. Hay que ver cómo se ha venido a bajo esto en tan poco tiempo. Gente muy ocupada....además se unió a la fiesta Tomás.


Quedamos en el restaurante previa reserva aunque no era necesario reservar, aunque siendo entre semana había bastantes mesas ocupadas. Para pedir, optamos por un menú cerrado. Que se lleve esto como hemos repetido muchas ocasiones en la mayor parte de restaurantes, no significa sinónimo de éxito. De hecho, la confección de menús en muchos casos intentan ajustar precios a calidad pero se puede cometer el error de intentar aprovecharse de esta práctica con precios altos. Tengo la sensación de que aquí se va más por la segunda opción. Hasta los menús impresos aparecen como en los menús de los chinos, sin menospreciar a éstos por supuesto que me encantan, pero no queda muy estético.
Gastarte más de 40 euros en este menú me pareció pues eso...digamos no barato para un menú cutrecillo. Para empezar, con las cervezas nos sacaron una ensaladilla pelín oxidada la mayonesa y con un sabor ajo que estuvimos repitiendo dos días. Uffff. Os muestro los platos del menú:







Como veis menú de playa. De los postres ya no saqué ni fotos pero por supuesto repostería industrial a tope. Dos botellas de vino y cervezas.


Y poco más. Sacar vuestras conclusiones. Empezamos mal con la ensaladilla pero se apañó con una quisquilla fresca muy buena. Pero repito que me río yo de la calidad del producto. Mejillones, pulpo y calamares romana...vaya tela. Y la ensalada ya la veis. La que me hago yo por las noches en casa. Nada sofisticado. Chico unos salazones y lo cuadras. El arroz pues arroz. Bueno y ya está.
 En fin, ya he dicho que no me quería calentar pero muy flojito. Relación calidad precio desorbitada. Eso sí, pasarlo bien siempre. Faltaría más.



Para intentar aliviar la tarde unos refrescantes en el centro y a casa.



Y poco más, ya avisé que iba a ser corto pero es que no incita a explayarse mucho.
Como siempre un placer volvernos a juntar y que no decaiga. Quedan muchos baretos que visitar.

By Joe.


No hay comentarios:

Publicar un comentario