jueves, 31 de mayo de 2018

AZABACHE EN ALBACETE Y MAS

MAYO/18

Como en los partidos de Copa del Rey...a ida y vuelta. Así juega la peña. Tocaba visitar los dominios de Pedrito, allá en su tierra adoptiva, y allí nos fuimos. Tiempo hacía que no lo visitamos y la verdad, no está tan lejos para escaparse e incluso si eres muy valiente volverte en ese mismo día. Nosotros somos de todo menos valientes así que decidimos hacer noche.
Ni qué decir tiene lo que costó cuadrar agendas para dicho menester, que cada día nos hacemos más periflús...que si juega Fiji-Escocia, que si tengo que acostar a los niños, que si tengo partidito de pádel, que si tengo treinta compromisos de cenas, comidas, desayunos y almuerzos...y por supuesto, Pedrito que no libra los sábados que quisiese, o sea todos, y por tanto, restringe mucho más el campo.  Siempre  y cuando no tenga que podar los abetos. Vamos, que el único que presentaba problemas serios era un servidor que se dedica a trabajar y levantar este país. Aún así, conseguí hacer un hueco para semejante fiesta. De ésta no hablaré mucho que si no me tiro dos días y además este es un blog de eso del comer y por tanto iremos al grano. Que es mucho porque lo de comer y Albacete es un flipar permanente.

Como siempre, la logística un desmadre. Nos lo pasamos mejor dos días antes planeando porque es un descojono. Finalmente, El Yuyu, se ofreció amablemente a conducir, acto que le honra, y así quedamos para salir, como siempre del mismo sitio, el Altamira. Gran putada inicial del Yuyu que no quiso pasar por el Feli, gran comodón, y que no llegó a mayores dada la bondad de los dos sujetos. El Gambica nos esperaba donde siempre y el Sumico en su casa que pillaba de paso. Todos como criaturicas con la maletica y salvo el Yuyu que anduvo dando vueltas a Salesianos media hora cuando yo estaba en su puerta, todos en hora para la marcha.

Viaje distendido y expectante ante lo que nos tenía preparado el amigo en tierras manchegas. Ni qué decir tiene que de no trabajar en esto de los ojos podría dedicarse a eso del protocolo y organización de ágapes. No creo que haya nadie que le ponga más ganas que él. Y por supuesto, como en la tómbola, siempre toca...regalicos para todo el mundo que no falten. Sabíamos que no iba a faltar detalle y por supuesto que no iba a defraudar, así que nos dejamos llevar.
Llegada al hotel, checkin y puesta en marcha al centro donde nos esperaba el amigo puesto que ese día le tocaba currar. Todo era sorpresa y por tanto, hasta el final no sabíamos donde comer. Mientras que terminaba su jornada laboral hicimos boca al lado de Tejares con unos tentempiés.









Posteriormente, una vez Pedrito vino a recogernos, nos dirigimos al lugar donde íbamos a comer. Caminata importante y eso que Albacete no es muy grande pero dio para parar a hacernos alguna cerveza más. En esto, más intriga todavía pues no teníamos ni idea y sabemos que el anfitrión tira alto, así que a lo que él dijera. Seguimos caminando, hasta las narices del paseito, y finalmente llegamos al lugar...restaurante Azabache. Alejado del centro, aparentemente normalito por fuera pero por dentro muy muy currao. Impresionaba la bodega central de cristal que presidía el salón. Reservados que estaban ocupados y nuestra mesa perfecta en ubicación y anchura. Bueno, pues este era el sitio. Hora y media para explicarnos el porqué de la elección...ya sabemos como es el colega pero él lo había visitado en muchas ocasiones y le gusta. Y si es así a nosotros también.






 Nos sacan la carta y primer susto.....pizzas de todas clases y colores. Pero dónde nos ha traído este chaval. Para matarlo. Pensábamos que íbamos a flipar y vemos esto...nos explica que la carta no tienen nada que ver con lo que vamos a comer así que seguimos. Y la verdad, la carta daba mucho de sí. Así que pedimos, bueno, pidió él que para eso era el anfitrión, lo que a continuación os muestro.


 
ensalada con viruta de foie y rúcula

tosta de foie plancha con viruta de pistacho y cebolla confitada
sardinas ahumadas con guacamole
alcachofas con ventresca, anchoas y escalibada
arroz caldoso con pularda
cordero manchego a baja temperatura con cuscus y salsa de cereza
Mola ehhh??? Pues con los postres lo bordamos. Todo espectacular.


torrija de pan brioche con crema inglesa

textura de chocolate

degustación de helados caseros
 El vino que probamos muy bien. Como siempre, no conviene cambiar mucho si lo que estás bebiendo está bueno pero en fin, al final siempre cambiamos. Se nos fue un poco la mano con el vino pero bueno estas cosas suelen ocurrir así que lo sentimos.





 


















Muy pero que muy completo. Decir que todos los platos estaban de diez. Quizás el arroz, del que por cierto Pedrito repitió, era el más flojo. Buenas elaboraciones y muy bien de sabor. Para mí, la tosta espectacular así como el cordero y por supuesto los postres. Yo pedí la textura de chocolate y sigo flipando en colores pasados los meses. Nos pusimos finos. Cierto es que el precio no fue barato a simple vista pero es de esos días que dado lo que has comido te parece baratísimo. Relación calidad precio espectacular. El servicio muy bueno y rápido a pesar de tener comuniones. Vinos para aburrir y la atención de los camareros chapeau. De hecho, a Pedrito le dejaron traer una botella de ron de cereza, joya de la corona de las tierras extremeñas de Hervás, de donde es su familia política y allí nos la bebimos sin nigún problema. En ningún sitio te permiten esto. Así que carajillo y copas.






Por todo esto, le ponemos nota alta al restaurante y por supuesto al logístico del día. Totalmente recomendable. Elaboraciones muy cuidadas, bodega espectacular, servicio superagradable, entorno relajado y cómodo y relación calidad precio muy aceptable. Que si quieres pedirte una pizza pues también lo tienes fácil allí mismo. Muy buena elección.
Lo que pasó después de la comida pues lo de siempre pero este no es el foro adecuado para contarlo. Mucha fiesta en Albacete. Muchas despedidas de solter@ y marchica de la buena toda la tarde.


















Al final, para ya rematar la faena...más comer, que Pedrito se había quedado con hambre. La Virgen Santaaaa. Ahí ya desconecté pero fuimos a un antro de nombre La corrala. Me pareció oír algo de oreja, queso frito, alguién que se cayó de la silla, vino que mancha.... no sé a lo mejor lo soñé pero lo siento, ya no estaba para estos menesteres. De hecho, algún documento gráfico tengo del fin del día que llegó a mis manos pero como dije al principio éste es un blog gastronómico. No ha lugar.

 Día muy largo. Mucho comer, mucho beber, mucha fiesta y como siempre VISITE ALBACETE UNA VEZ AL AÑO.

 Día de lo completos, de los buenos, de los que nunca debemos dejar de promover, de los que unen más si cabe nuestra ya longeva relación, de los que nos acordaremos el resto de nuestros días como aún nos acordamos de los que ocurrieron hace treinta años. Así, que hasta la próxima..pero la cena la podemos ahorrar por favorrrr.

Un placer como siempre y no me canso de repetir.

By Joe








jueves, 17 de mayo de 2018

NOU VARADERO

 ABRIL/18

Breve comentario acerca de la visita que realizamos a este restaurante, situado en la dársena del puerto pesquero en San Gabriel. Digo lo de breve porque no estuvo ni mucho menos a la altura de lo que siempre ha sido este local y la fama que lo precede y por tanto no creo que sea interesante expandirse mucho. Que al final me caliento.
Como sabéis, este restaurante lleva ya algún tiempo funcionando y estando al costado del puerto, pues parece lógico que lo que mejor trabajen sean los productos del litoral. Pescados, arroces, mariscos, forman parte de sus ofertas estrellas. La verdad es que yo ya lo había visitado en un par de ocasiones por comidas familiares y no me pareció muy interesante, a pesar de que tiene muy buenas críticas. Digamos no barato, aunque siempre se justifica con que el producto es fresco y de primera calidad. Local feo, más típico de chiringuito de playa que de restaurante con clase. Y moscas, muchas moscas. Dicen que por la cercanía de los muelles de pesca. No se, pero desagradable para mí.
Con todo esto no digo que se coma mal, que el servicio sea malo o que sea carísimo. Sólo que no está acorde con lo que oyes hablar de mucha gente.

Para la ocasión conseguimos juntarnos los de siempre, cosa rara no lo siguiente. Hay que ver cómo se ha venido a bajo esto en tan poco tiempo. Gente muy ocupada....además se unió a la fiesta Tomás.


Quedamos en el restaurante previa reserva aunque no era necesario reservar, aunque siendo entre semana había bastantes mesas ocupadas. Para pedir, optamos por un menú cerrado. Que se lleve esto como hemos repetido muchas ocasiones en la mayor parte de restaurantes, no significa sinónimo de éxito. De hecho, la confección de menús en muchos casos intentan ajustar precios a calidad pero se puede cometer el error de intentar aprovecharse de esta práctica con precios altos. Tengo la sensación de que aquí se va más por la segunda opción. Hasta los menús impresos aparecen como en los menús de los chinos, sin menospreciar a éstos por supuesto que me encantan, pero no queda muy estético.
Gastarte más de 40 euros en este menú me pareció pues eso...digamos no barato para un menú cutrecillo. Para empezar, con las cervezas nos sacaron una ensaladilla pelín oxidada la mayonesa y con un sabor ajo que estuvimos repitiendo dos días. Uffff. Os muestro los platos del menú:







Como veis menú de playa. De los postres ya no saqué ni fotos pero por supuesto repostería industrial a tope. Dos botellas de vino y cervezas.


Y poco más. Sacar vuestras conclusiones. Empezamos mal con la ensaladilla pero se apañó con una quisquilla fresca muy buena. Pero repito que me río yo de la calidad del producto. Mejillones, pulpo y calamares romana...vaya tela. Y la ensalada ya la veis. La que me hago yo por las noches en casa. Nada sofisticado. Chico unos salazones y lo cuadras. El arroz pues arroz. Bueno y ya está.
 En fin, ya he dicho que no me quería calentar pero muy flojito. Relación calidad precio desorbitada. Eso sí, pasarlo bien siempre. Faltaría más.



Para intentar aliviar la tarde unos refrescantes en el centro y a casa.



Y poco más, ya avisé que iba a ser corto pero es que no incita a explayarse mucho.
Como siempre un placer volvernos a juntar y que no decaiga. Quedan muchos baretos que visitar.

By Joe.