La cuesta de septiembre se hace siempre muy complicada ya que volver a la normalidad es difícil viniendo de un verano donde los horarios y los hábitos son totalmente diferentes. Si a eso sumamos la vuelta al cole, trabajo y demás, se hace todavía más costoso en el sentido más literal de la palabra. Queremos que todo vuelva a su sitio y sin apenas darnos cuenta, vamos percibiendo que ya estamos casi en navidad y que pronto comenzarán las comidas, cenas y saraos navideños. En un abrir y cerrar de ojos hemos pasado de la cerveza y el bañador al cava y la bufanda. La verdad es que a los cuerpos les viene bien un poco de relax. Pero es que ALICANTE SE MUEVE Y MUCHO. Es por ello que surgió la posibilidad de hacer una escapada entre algunas veredianas para desaletargar un poco estos cuerpos que se estaban acartonando por momentos. Bando oficial verediano al respecto y puesto en marcha el programa saturday afternoon. Al final, confirmaron su presencia los Jabazin, los Amador y los Navarro por partida doble. A la hora de elegir lugar para comer como siempre, céntrico, para alargar un poco más el asunto.
El restaurante elegido fue el Peccati di Gola en San Francisco. Italiano por los cuatro costados y que a mí particularmente me agrada mucho. Creo que casi todos ya lo habíamos visitado en alguna ocasión y por tanto fue una elección consensuada.
Muchos son los restaurantes italianos que hay en la ciudad y otros que sin serlo se autoetiquetan como tales. Lo cierto es que éste en concreto es de esos que derrochan espíritu transalpino por los cuatro costados. Nada más entrar percibes una calidez propia de una cocina donde la pasta es su base principal y de hecho la tratan artesanalmente. Si además, todo el personal, incluyendo encargada y cocinero son italianos pues como que te traslada a un restaurante en plena Via Veneto. Para mí, el restaurante italiano de los que conozco en la ciudad que más lo representa.
Al hacer la reserva pedimos el privado que tienen en la planta superior lo cual te permite una comida distendida. Mesa redonda para ocho. Y a lo que vamos. La carta no es muy extensa en platos pero completa y todos ellos muy italianos. La pasta que, como he dicho, ellos elaboran es la pieza fundamental de la misma pero también es posible tirar para una carne, y por supuesto cuenta con una gran variedad en antipastos y ensaladas. Aún así, hay platos muy conocidos y uno de ellos son los spaghetti con bogavante que están deliciosos. De hecho el cocinero en una de las veces que salió a saludarnos nos comentó que es un plato que tiene mucha aceptación y que es titular indiscutible. De los ocho platos principales seis fueron ese y sólo David y yo nos decantamos por unos tallarines con langostinos y dátiles. De entrada unas ensaladas y una pizza al centro para compartir. Para beber un ribera...Semele. Delicioso. No os pongo los nombres en italiano de los platos porque no me los sé pero con las fotos os hacéis una idea...ñam ñam...
Los postres son también caseros y por supuesto italianos, así que pedimos uno de cada para probarlos, tiramisú, panancota con fresa, rosa de manzana con helado y sfogliatina con crema. Que os voy a contar que no sepáis....
En definitiva, una comida fantástica en todos los sentidos, bien comido, bien servido en un ambiente acogedor, rodeado de mejor gente....que más se puede pedir.
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Y como la cosa se alargó más de la cuenta decidimos culminar este día tomando un tentempié antes de la retirada a los aposentos. Finalmente entramos en El Chaflán de Luceros. Otro bar en los que da gusto entrar por la calidad que ofrecen. Algo sencillo. Jamón, queso, un revuelto de patatas, pimientos y huevos y por supuesto su tapa estrella ganadora del premio a tapa más original del tapeate de este año...el ferrero de la Preysler, un bombón de foie de pato con petazetas de chocolate. Montaditos y sus ya conocidas minihamburguesas de colorines para concluir. Espectacular fin de fiesta. Volveremos con más tiempo..

Y hasta aquí dio de sí el día que no fue poco. Completo por donde lo mires.
Y como siempre digo y no me cansaré nunca de repetirlo...me hace muy feliz compartir todos estos momentos con vosotros y precisamente eso hace de estos días que sean aún más especiales. Os quiero.
By Joe.