sábado, 25 de enero de 2014

CAFE DE CHINITAS...COCIDO RICO RICO(MAD- DEPECHE MODE)

ENERO/14


Lo de celebrar cumpleaños entre los veredianos se está convirtiendo en algo realmente complicado, angustioso, muy divertido, difícil....luego entenderéis por qué. Pero lo que es cierto, es que antes uno cumplía años y tenía varias opciones: no lo decía porque sencillamente no le hacía mucha ilusión, no lo decía porque no quería pagarse unas birras, lo decía pero sólo a título informativo y como una efemérides más, lo decía y se pagaba unos cubos en La Andaluza, lo decía y se juntaba a todo el que podía para comer y celebrarlo posteriormente, lo decía y no preparaba nada pero otros por sorpresa le preparaban la fiesta....en teoría esas eran más o menos las opciones posibles.
 Lo que está claro es que el cumpleaños es lo único que le queda todavía al españolito de a pié y como en este país todavía no han llegado a recortarlo, cada cual hace con lo que es suyo lo que viene en gana. También es cierto que pasadas unas edades como que ya no le queda a uno muchas ganas de celebrar esto, al menos a mí me pasa. En definitiva que para celebrar, cualquier cosa vale y si es un cumpleaños pues también.

Pues todavía se puede rizar el rizo en este tema. Veréis.

Resulta que Rafa cumplía años, en adelante llamado sujeto pasivo. Su compañera de fatigas pensó que al chiquillo había que montarle una fiesta y organizó algo original, divertido, arriesgado y para mí genial. Magdalena es la artífice de la logística  y organización del evento, en adelante llamada  verbo de la oración. Y como una frase para que tenga sentido ha de tener todos sus componentes, pues faltaba el predicado que éramos todos aquellos que nos unimos a esta fiesta sorpresa. Ya teníamos todos los ingredientes y faltaba el fondo de la cuestión. Y el fondo no era otro que organizar un viaje secreto, sin que el sujeto pasivo lo supiese, a Madrid, para un fin de semana coincidiendo con la actuación de Depeche Mode, grupo ochentero que nos gustaba a muchos de nosotros. El problema de todo esto no era guardar el viaje en secreto, sino guardarlo desde finales de verano hasta enero sin que nadie metiese la  pata. Grupo de guasap para el evento creado y a confirmar hoteles, entradas de concierto y visitas gastronómicas. Realmente, fue excitante todo el tiempo que transcurrió hasta el día señalado ya que el juego se convirtió en un reto, que sinceramente, creo que salió muy bien. A todo esto, Rafa emprende que te emprende sin tener ni idea de nada durante este tiempo. Al final, y ya acercándose la fecha, en Reyes, para  que la coartada fuese perfecta, el verbo le obsequió con un fin de semana romántico y relajante coincidiendo con el evento para que la sorpresa fuera total. Así, que la criatura preparó sus maletas pensando que iba a Moraira a sumergirse en un relajante baño de relax, y el resto preparamos las nuestras pensando que íbamos a quemar  la capital del reino. Por cierto, en Madrid hacía un frio que pelaba luego podéis haceros una idea del contraste entre las dos maletas, la de él y las nuestras.

Quedamos temprano, para salir en dos coches, y una vez que todos estuviésemos bajo, avisaríamos para que bajara el cumpleañero. Así fue, y la sorpresa creemos que fue grande a pesar de que él no sabía a donde íbamos. Mantuvimos en secreto durante todo el viaje a donde nos dirigíamos y la verdad es que lo pasamos genial y creo que él también. Conforme nos acercábamos a Madrid iba atando cabos pero nunca sabiendo a ciencia cierta donde llegaríamos. Ya en Madrid, estaba más perdido todavía pues seguía sin saber el motivo exacto del viaje ni el fin del mismo con lo cual se dejó llevar.








Como no puede ser de otra manera cuando nos juntamos en estos saraos, una mesa y un buen comer son imprescindibles, más que nada por la excusa de contarlo luego. Así que, con muchos meses de antelación ya habíamos reservado para comer un cocido madrileño en un lugar emblemático de la capital: La Bola. En la semana del viaje, se cambió la hora de comida para más tarde porque lo veíamos un poco justo y nos derivaron a otro local del negocio llamado Café de Chinitas, donde sirven la misma comida, mismos precios, y que por la noche es una sala de flamenco. El local, ambientado con motivos flamencos por todos los lados, y con fotos de ilustres visitantes, como presidentes americanos, familia real y gente de alta alcurnia, tengo que decir que tiene un encanto muy especial, y realmente nos favoreció el cambio. Derrocha casticismo madrileño típico con toques andaluces flamencos y unido a su oferta gastronómica lo hacen muy recomendable.










A lo que vamos....la comida. Como no...cocido madrileño. La idea de todos nosotros era comprobar si era mejor que el que nos hacen nuestras madres, que en este tipo de comidas están muy puestas. Para  empezar, la forma de servirlo es diferente, al menos, a como lo hace mi madre...un beso mami. Es decir, se sirve primero la pasta de fideos en plato y posteriormente el cocido viene en un cuenco de barro. El camarero se encarga de echar en el plato el caldo y dejar en el cuenco todos los ingredientes potentes del cocido, o sea, la patata, carne, chorizo, tocino, etc.....que se comen a posteriori o no, ya depende del gusto de cada uno. Aunque en el fondo es lo mismo, la forma de servirlo es original y la verdad me gustó. El servicio perfecto. El local encantador. Y el cocido espectacular.....acompañado de unas cervezas y vinos dio mucho juego para pasar un rato formidable con risas a tope. El postre era unos buñuelos de manzana con helado de quitarse el sombrero. Olé.










 El menú no exigía más ya que la consistencia del cocido junto al postre que, nos sirvieron uno para cada dos, hacían que uno se sintiese pleno pleno pleno....Eso sí se recomienda ir en invierno. En verano, la verdad, este tipo de comidas puede resultar pelín pesado. Muchas fotos y tertulia con la dueña, majísima, que estuvo muy atenta con nosotros a pesar de tener el local lleno.
















Tras la copiosa comida, paseo de rigor por el Madrid de los Austrias, y vuelta al hotel para el acicale necesario para lo  que vendría después, y que a todo esto el sujeto pasivo seguía desconociendo.












Ya pasada la tarde todos aparecimos en el hall del hotel, vestidos de negro como no, y el sujeto pasivo con su camisica de rayas, inocente de lo que iba a ocurrir. Ya en el metro, algo se iluminó cuando vio que paramos en la salida que iba al palacio de deportes, y finalmente, ante el gentío que se amontonaba en los alrededores, descubrimos el pastel, quitándonos un peso de encima de.........cinco meses...quin sufriment. A partir de ahí a disfrutar y de lo lindo con los carcas británicos estos que estuvieron sublimes. Un concierto que fue maravilloso, fantástico, como diría Visent.






 






















 De hecho, os dejo una  de las partes para mí orgásmica del concierto.



Y nosotros también levantamos las manitas....subidón.


Una vez terminado el concierto, vuelta al centro para cenar algo y seguir con las risas. Decir que Maite y Antonio no aparecen en las fotos del mismo porque debido a que hasta última hora no sabían si iban a poder venir, no sacaron entradas. Sí sacaron para ir al teatro para ver La cena de los idiotas, adaptación teatral de la película francesa, y posteriormente nos juntamos en Huertas para seguir.

Hasta aquí el sábado. En otro post contaremos lo del domingo. No me ha quedado un post muy culinario pero comer comimos, luego eso es lo que vale. Además fue tan intenso que resumirlo es harto complicado.

Sólo decir una cosa....gracias, gracias y mil gracias por ser como sois y por lo feliz que me hace el compartir cosas con todos vosotros. Gracias infinitas en particular al verbo de esta oración por el entusiasmo que le pones a todo lo que haces, aunque sea lo más trivial, y porque si no fuera por ti no hubiera vivido este fin de semana de la forma que lo hice y que no olvidaré nunca. Y gracias también como no al sujeto pasivo de esta oración porque sinceramente, no se si en estos meses se había percatado o no de lo que se tramaba, pero si así fuese contribuyó a seguir con el juego hasta el final y nos lo hizo más fácil aún. Y por supuesto al predicado, por comos sois y a los que no pudisteis asistir porque os tuvimos presentes en todo momento. BESOSSSS.


Si son más guapos no nacen....
Si son más guapos no nacen...

By Joe.