Que las redes sociales son hoy en día fundamentales en este mundo tan globalizado no lo pone nadie en duda. Máxime si se hace un buen uso de ellas que al final es de lo que se trata. Todo está interrelacionado y la información que se maneja es infinita. Incluso para ir a comer un miércoles. Sí, a través de una red social y por indicación/recomendación de un amigo conocimos este bar en San Vicente con apenas una par de meses de existencia y que a priori y más después de haberlo visitado le auguro larga y exitosa vida en mi modesta opinión. El nombre de la criatura: GRAS TO BAR. A decir verdad, el nombre, a mi entender, tiende a confusión con tanto gastrobar, restobar, el to bar...aunque finalmente lo que hay que hacer es conocerlo y poco importa el nombre si lo que te ofrece es bueno. Basta con quedarse con la calle donde se encuentra en pleno centro de San Vicente y como he dicho visitarlo. Yo volveré.
A la cita, en esta ocasión sólo pudimos asistir Germán y el que escribe. A última hora Juan y Antonio no pudieron asistir. Después de una cervecilla en "el Paco" pensamos en probar algo nuevo pero no lejos para poder llegar pronto a nuestros quehaceres. Como he dicho, mi amigo Anto me había recomendado por el feisbú este bar, no sé muy bien por qué, ya que él no vive por allí. Conocedor de su culturilla gastronómica, luego el cocinero nos indicó que era amigo suyo de hace tiempo, no dudé en ponerlo en lista de preferencias. Y para allí fuimos.

El camarero que nos atiende, majísimo, nos explica que pronto cerrarán para poder aprovecharla. Nos sentamos en dos taburetes y antes de ver la carta ya nos dice que hoy hay migas de plato fuera de la misma. Sin dudarlo, y con día nubladillo decidimos probarlas. La carta muy atrayente, con platos de siempre que ellos llaman clásicos, otro apartado de sugerencias y otro de dulces. Muy original.
Como siempre, queremos probar muchas cosas y nos decantamos, a parte de las migas por las croquetas de pato y boquerón, los langostinos crunch, la coca de aceite con escalibada y anchoa y el calamar estilo oriental. Sinceramente, podríamos haber pedido totalmente diferente porque todo pintaba muy bien. Por ello digo lo de repetir y probar otros platos. De beber, un ribera. Rico. De postre, como siempre algo que tenga chocolate y casualidad que hay uno que llaman El chocolate de Angelita. Sin pensarlo.
A bote pronto, decir que las migas a mi gusto estaban espectaculares y como diría aquél con fundamento, así que fue nombrado plato del día. Os pongo varias fotos para que os relamais. Fuera de carta hacen todos los días un plato diferente de los llamados clásicos para deleite del personal. Repito, las migas espectacularesssss. Del resto a mí particularmente me gustaron mucho las croquetas de pato y sin embargo a las de boquerón les eché en falta un pelín más de sabor. Por decir algo. La tosta con escalibada muy suave con el toque de la anchoa, el langostino con una salsa picantona y el calamar también con un toque oriental con soja. El postre no sé bien qué chocolates llevaba pero sí que era una mezcla de varios con un toque final a coco. Vamos un gustazo. Todo muy bien presentado, buenas raciones y como he dicho antes un servicio perfecto. Si a eso unes una relación calidad precio muy aceptable, lo hacen un lugar idóneo para visitar. Volveremos.
Pues lo dicho, que esperamos repetir con el resto de la tropa. El trabajo sucio de allanar el camino en búsqueda de nuevas rutas ya lo hemos hecho otros jajaja...bendito trabajo....
Como siempre un placer.
By Joe